Los que hemos residido en New York o en cualquier otro lugar fuera de nuestro país sabemos lo difícil que es escapar a las múltiples y complicadas obligaciones de vivir en ciudades como esta. Aquellos que haciendo un sobreesfuerzo logran sobresalir en uno u otro aspecto de la vida cotidiana, profesional o laboral, se hacen meritorios de ser reconocidos por lo que sea que se han destacado. Frank es uno de esos héroes, y le digo así porque no hay mejor palabra para describirle, que han triunfado en el logro de sus propósitos y afanes.
El Byran de Nueva York es el sueño plasmado de Frank Jiménez, a consecuencia de su esforzada lucha por el bienestar social y el desarrollo de su comunidad de barahoneros en New York y de la tierra que tenemos el gran honor de ser oriundos.
¡Felicidades y muchos triunfos más!
¡BARAHONA SIEMPRE!
(Artículo tomado de Ecos del Sur)
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